No me lo esperaba para nada…

El ambiente del hotel es de lujo, con una decoración colonial que te deja sin aliento. A pesar de algunos inconvenientes como el ruido de La Rambla, la piscina en la azotea tiene vistas que te sorprenderán. El servicio del personal es amable, aunque el tiempo de limpieza de habitaciones podría mejorar.

El spa tiene tratamientos variados y relajantes.

perfecto para paseos por la ciudad y explorar atracciones cercanas

tuve una experiencia increíble, con la Plaza de Cataluña a menos de 5 minutos a pie y el Mercado de La Boqueria justo a la vuelta de la esquina, lo que facilitó mis paseos diarios por la ciudad mientras disfrutaba de la deliciosa comida local.

La ubicación permite acceder fácilmente a la terraza "La Isabela", ideal para disfrutar de tapas y cocteles. Las habitaciones, con buena insonorización, ofrecen un espacio cómodo y están equipadas con amenities de calidad.

El gimnasio es realmente pequeño y el espacio limitado, lo que no facilita una buena rutina de ejercicios. Además, la falta de agua en el gimnasio y el hecho de tener que solicitarla en recepción resulta incómodo. No poder regular la temperatura en la habitación también fue un punto negativo.

un hotel que podría ser maravilloso, pero la presión del agua en la ducha es mínima y el suelo es una trampa resbaladiza. además, esperaba un trato especial, como una bebida de cortesía, pero claramente no estoy en la lista de VIP. hubiera escrito una reseña positiva, pero aquí estoy, decepcionada.

tuvimos un pequeño detalle con el agua. aunque el spa era precioso y no estaba saturado. el desayuno era muy completo y delicioso, el salón bonito y tranquilo, y nos invitaron a un par de bebidas en el bar.

la decoración colonial y el aroma a jazmín son espectaculares. el precio de los drinks es alto.

Acceso al spa increíble y el bar en la azotea tiene vistas espectaculares. Me invitaron a un par de bebidas en el bar, ¡genial!

me sentí bien acogido, no he tenido ningún inconveniente

la habitación era increíble y tenía vistas maravillosas. el personal fue muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. el bar en la azotea era espectacular con un ambiente relajado. ¡realmente disfrutamos nuestra estancia en 1898!

la piscina era un poco pequeña para lo que esperábamos. 😅

Un hotel excepcional, en el centro, con una terraza impresionante y una decoración que te hace sentir especial. ¡Vamos, que sí, que es un verdadero tesoro!

El servicio en el bar era tan lento que podríamos haber escrito una novela mientras esperábamos.

la habitación era increíble, con detalles en madera y almohadas cómodas para descansar bien. el área de la piscina en la azotea tenía vistas espectaculares que hicieron que mis días estuvieran llenos de relax.

el gym tiene un espacio realmente pequeño.

La localización del hotel es excelente, con fácil acceso a lugares importantes como Las Ramblas y el Mercado de la Boqueria. La piscina en la azotea ofrece una vista impresionante de la ciudad, perfecta para relajarse. Sin embargo, la falta de agua caliente en algunas ocasiones fue un inconveniente. A pesar de eso, el trato del personal fue amable y acogedor, lo que hizo más llevadera la experiencia.

hermoso, hermoso, hermoso

La piscina de la azotea es simplemente impresionante, con vistas que te dejan sin aliento y una atmósfera tan relajante. El desayuno es un festín increíble, literalmente comenzando el día con champán al despertar, ¿quién puede pedir más? La atención de los anfitriones es excepcional, me sentí como en casa gracias a Ana y al resto del equipo que hicieron cada momento especial.

lo puedo recomendar 🥰✨